miércoles, 29 de octubre de 2014

Endiozar, idealizar a alguien… Un nudo grande que se rompe fáci



Criticar hasta humillar o idealizar hasta elevar, es una práctica que termina rompiendo lazos. Una conducta que trata a como de lugar, mantener amarrada a nosotros la libertad de otros. No se logra llenar vacíos propios con cualidades ajenas. Atarse a alguien alabando sin parar sus virtudes o matoneándolas no es un complemento de vida, pero sí un espejismo. Una cuerda frágil que aparenta firmeza. Y que al reventarse, termina enviando al piso y de culo a quien el nudo hace.

Buscar en los demás, en forma idealizada, todo lo que NO encontramos en nosotros mismos, es un afán del ego tóxico. Juzgar al otro por el hecho de no haber sido como uno quiso que fuera, demuestra lo que de sí mismo también se piensa. Dejarse deslumbrar por egos ajenos es tan negativo como el hechizo que provoca el propio orgullo. Cuando una personalidad externa nos impacta sin expectativas, es por que es el alma y no la soberbia nuestra quien le admira. De tal modo que si al final las cosas no son como se querían, quedan experiencias más no heridas.

Dejar ir en paz lo que bienestar NO nos provoca es una sana alternativa. Culpar a ello por no haber sido una copia fiel de nuestras necesidades, solo genera desilusiones, desolaciones y más ansiedades. Sin apegos, aceptarnos primero como somos y de la misma forma recibir a los demás, forma un nudo de paz imposible de soltar.

(Javier Suárez)

Por la vida de una muerte digna

Escribo esta nota sentado al lado derecho de una cama amplia. La misma cama en la que hace 4 meses falleció mi madre luego de una desgarradora agonía. El mismo lado que yo ocupaba cuando ella moría entre mis brazos y los de mi hija. Y es que también en 4 meses, un cáncer agresivo en el hígado fue apagando progresivamente la llama de su vida. 

Para el primero de noviembre de 2014, con 29 años, Brittany Maynard ha planeado su muerte: quiere estar en su cama de matrimonio, con su marido y familiares más cercanos al lado y con música sonando de fondo cuando ingiera el narcótico que le quite la vida. "Espero morir en paz", cuenta en un video colgado en la red.

La joven norteamericana sufre un tumor cerebral agresivo. A comienzos de año, los médicos le dieron seis meses de vida. Su abierta decisión y defensa de la eutanasia lleva días desatando titulares y la mujer ya se ha convertido en el nuevo rostro del movimiento pro- eutanasia en los Estados Unidos.

Mi madre tomó decisiones parecidas. Cansada de entradas y salidas tortuosas al hospital me hizo prometerle que de su casa no la sacaría más. Quería morir en su cama. Y fue una decisión tomada por presentimiento y dignidad más que por un diagnóstico médico. En países como Colombia el sistema de salud no habla claro, no procede claro. Y termina entregando al paciente a un proceso humillante e inhumano que actúa lento a la espera de que la enfermedad sí proceda rápido. 

Rápidamente su salud se fue deteriorando. Aceleradamente su rostro iba envejeciendo. Hizo todo lo posible por ayudarse pero sus fuerzas también velozmente sucumbieron. Sufría al pensar que causaba sufrimiento. Los dolores se hacían fuertes, las noches eran de escalofriantes desvelos. Puta impotencia que se siente al saber que no hay remedio. Que alguien muere sin que se le pueda evitar el monstruoso padecimiento.

Llévenla a casa y que esté tranquila. En su última hospitalización los médicos así dijeron. Aunque supieran con certeza lo que mamá padecía, actuaban con prudente indiferencia a lo que sucedía. Quienes administran la salud en el país (EPS) no atendieron el caso. Ni como moribunda en casa mamá recibió por parte del estado dignos cuidados. Si en naciones donde la salud es humana, la eutanasia es una opción, más debería serlo en regiones que carecen de esta legal virtud. 

"Los pensamientos que uno tiene cuando descubres que te queda tan poco tiempo es que necesitas decirle a todo el mundo que los quieres", cuenta la joven que tendrá un suicidio asistido, en un video que ya ha tenido más de 5,5 millones de visitas en YouTube. 
Por su parte mi madre se empezó a despedir sin que clínicamente tuviéramos al menos una aproximación de su muerte. Aunque las pistas eran claras ante el avance notable de la enfermedad. Mamá no viviría mucho tiempo más. 

Maynard planea tomarse el 1 de noviembre una dosis letal prescrita por un médico, rodeada de su esposo, madre y algunos amigos para poder morir sin sufrimiento en su cama. 
Mi madre dejó por su propia voluntad de recibir alimentos y medicina casi una semana antes de su muerte. Un médico particular que solicité a domicilio, sugirió darle por vía intravenosa alimento y medicación, eso fue enfurecer a ese monstruo que a mamá vencía. Los dolores se tornaron mucho más crueles y por ende también la agonía. 
Mamá cuando podía hablar pidió que la dejásemos morir en paz. Sin torturas clínicas. Tuvo varias crisis en la que pensamos que en dicho instante fallecía. Pero poco a poco fue dejando de hablar, de moverse, aunque con suaves susurros daba a entender que entendía. 

Si mi madre hubiese contando con la opción de una muerte digna (Eutanasia) se le habría acompañado en ese proceso con todos los sentidos puestos en una agradable partida, sin las expectativas sanas pero asesinas de una mejoría que nunca llegaría. Pero tanto la religión como el sistema nos obligan a sufrir sin pena, a morir sin dignidad. 

Por medio de esta nota, me solidarizo, apoyo y acompañó en su recta final y a la vez punto de partida, a la joven Brittany que tendrá una muerte asistida. Admiró el temple de su alma y la forma como ha aprovechado sus últimos días con amor y felicidad. Como también admiro a quienes la aman y de la misma forma junto a ella avanzan al final. 

"En nuestro tiempo en la Tierra todo lo que cuenta son las personas que amamos y las personas que nos aman. Aprécialas. No pierdas ni un momento", es el mensaje que desea dejar Brittany. El mismo que plasmé en Facebook durante el proceso con mi madre y que he registrado en mi libro digital "El Abrazo de la Sombra" publicado en http://www.amazon.com/dp/B00O82FC0Y

"Estoy muriendo, pero estoy eligiendo sufrir menos", dijo "pasar por menos dolor emocional y físico, y evitárselo a mi familia, también", agrega la joven en el video. Maynard muestra que ya tiene preparados los medicamentos mortales en una pequeña bolsa. "Apenas puedo explicar con palabras lo aliviada que estoy de no tener que sufrir la muerte que me causaría este tumor", afirma al tiempo que desea un mundo en el que todos puedan morir con dignidad. "Mi viaje es más fácil, porque yo tengo esta opción" afirma la joven.

Ojalá en Colombia tengamos también esa posibilidad, en reemplazo de la tortura que brinda un sistema de salud tóxico ante el padecer de una enfermedad terminal. Mi plegaria por la vida de una muerte digna en cualquier lugar. 
(Javier Suárez)

miércoles, 8 de octubre de 2014

Debo Cruzar… ¿ Y tú? Escucha a tiempo tus corazonadas. Tu alma no tendrá que decir ya es tarde


Prólogo del libro
La corazonada es un paso ideal para cruzar por el mágico puente del cambio y dejar atrás la hipócrita orilla de la rutina. En este punto de mi vida, justo cuando pensaba que ya era muy tarde para tantas cosas, he dado los pasos menos pensados por los demás y más anhelados por mi espíritu. Hoy soy más feliz que ayer. Y no importan las situaciones tristes por la que un alma encarnada atraviesa, porque cuando sin soberbia a Dios se le pregunta ¿Cómo puedo serte útil por medio de este dolor, de tal situación, de tal habilidad, acierto o equivocación? ¡Ufff! La respuesta del Creador llega milagrosamente de diversas maneras. 

Siempre habrán excusas para NO abandonar la conducta, el lugar, la relación, el trabajo, la ciudad, el pensamiento… Lo que sea que esté atascando nuestra felicidad en un pantano de miedo, conformismo, inseguridad, rutina. Muy jóvenes para…; muy viejos para…; muy bajitos, muy altos, algo feos; muy bellos; demasiado pobres; muy ricos; notablemente pecadores, públicamente muy santos… En fin, la lista de pretextos para no dar ese paso nuevo hacia lo nuevo, incluso hacia al vacío, nos hace habitar en una superficie que impide diferenciar un día de otro, un nuevo año del anterior; el nuevo romance del ex; un nuevo amanecer del que se tuvo ayer. 

De todas formas lo que menos se necesita ahora son aquellos incómodos sentimientos de culpa y aquel “me arrepiento” que sin fin nos hemos acostumbrado a decir. Arrepentirse sin cambiar o juzgarse sin perdonarse es demasiado tóxico para el espíritu. Como también se convierte en mortal veneno para el alma y el cuerpo, vivir sin un propósito. Creo que aquí viene la base de mucha frustración. No tener un propósito es básicamente nacer, crecer, reproducirse y morir. Sin experimentar virtudes celestiales como el amor, la paz, la humildad, la armonía; esa cosquillita interna que te hace decir con alegría… ¡Oh! Dios, gracias por este nuevo día. Por este anochecer, por este amanecer, por estos alimentos, por mi soledad, por mi compañía, por mi don, por mi cuerpo… etc. La lista también podría ser dulcemente infinita. 

Tener un propósito de vida. Saber con certeza porqué estamos aquí, nos ayuda sin duda a cruzar puentes hacia nuevas y positivas orillas. ¿Cuál es mí propósito? La respuesta podría llegar de acuerdo a la sinceridad del sentimiento con el que la hagas. Es más, puede estar frente a tu nariz por muchos años o reciente, sin que lo hallas notado, pues es probable que lleves mucho tiempo interesado en todo, menos en ser útil a Dios, a la humanidad. La respuesta puede ser tu habilidad personal, física o intelectual. Un deporte, un arte, un oficio, un don, Etc. Palabras más, palabras menos, el payaso debe hacer reír; el pintor debe pintar; el cantante no dejar de serlo; el escultor debe darle forma al mármol, al barro, al acero; el carpintero debe hacer muebles ; el poeta, escribir… Y cada quien en lo suyo gozar, disfrutar aquello que hace, experimentar paz ante eso y sobre todo sentir que le es muy útil a Dios y a su creación. Lo demás vendrá por añadidura. 

Comparto a continuación varias reflexiones e imágenes, algunas más cortas que otras, pero todas de alguna manera a lo largo de mi vida me han ayudado a cruzar el puente. Espero que a ti también. 
Jamás despreciemos una frase, una idea, una sugerencia, una imagen, por simple, por absurda que parezca. Tanto se originen en otras personas como en nosotros mismos. Estamos destinados a ser maestros y a la vez discípulos. Al ego se le miente pero al espíritu jamás. Paz en tu interior tendrás y esa será la señal para saber si debes cruzar el puente.

Por Javier Suárez
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El Salvaje Encanto de la Pasión.


Prólogo del libro
Esta pequeña colección de “susurros eróticos” (Parte 1) tratará de desnudar con sutileza intensa el cuerpo del sexo, despojándolo de las incómodas prendas del pudor y la hipocresía. 

Quizá te ruboricen las mejillas. Te hagan hervir la piel. Inundar lentamente de pasión la caverna del deseo; Erguir la fuerza del placer hasta llegar a enloquecer. 

No obstante si quien los vaya a leer cree que es mas santo el gemido de un combatiente agonizando en la batalla que el de una persona con orgasmos en la cocina, la escalera, el auto, el suelo o la cama… Le ruego se declare impotente, sin fuerza para aceptar -sin juzgar- El Salvaje Encanto de la Pasión. 

Es probable que al final de esta lectura tú tengas las piernas cerradas , pero mantén por favor la mente y el alma abiertas. 
No juzgues la pasión, el erotismo propio o ajeno. Tampoco hagas daño con tan celestiales elementos. 
Procura bendecir tu existir a partir de tu desnudez, pues no hay prenda que logre ocultar lo que la piel te muestra. 
Bendice tu sexualidad como tu espiritualidad. Ambas se necesitan. 

Nos vemos en Susurros Eróticos II

(Por Javier Suárez)

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El Abrazo de la Sombra. La historia de un luto que podría ser el tuyo


Prólogo del libro
“La vida es corta” lo decimos y lo escuchamos muchas veces. Pero nos brinda el tiempo suficiente para experimentar el amor puro. Cuando el día a día se goza bajo esta mágica sensación, la vida deja de ser corta o larga, mala o buena, fea o bonita, dura o suave, justa o injusta. Es constantemente un motivo para que estando espiritualmente vivos podamos abrazar sin miedo a la muerte. De tal manera que cuando con ella avancemos por un nuevo camino, no llevemos consigo el peso del remordimiento y podamos libremente renacer en la eternidad de Dios. 

El luto es un traje invisible hecho a la medida de cada persona que lo ha de lucir. Cada quien lo acepta y lo experimenta de forma diferente. Es un reflejo del sentimiento que se tuvo con quien fallece. Es un canal de esperanza y alabanza por el descanso espiritual de quien de alguna manera en vida nos importó. 

Yo me he puesto este traje ya varias veces. Hoy cubre mi alma nuevamente. Como único hijo estoy viviendo la muerte de quien la existencia desde su vientre me regaló. Mi madre descansa en paz. Yo vivo en guerra y en armonía con tristezas y alegrías que vienen y van. 

Tuve de mi madre recompensas y castigos. Caricias y azotes. Besos y pellizcos. Complicidad y juicio. Madre soltera, jamás cobarde siempre guerrera. Ignorante y sabia. 

En el trayecto de esta ruta literaria te presentaré el camino que recorrí y que aún ando, antes, durante y después de la muerte de mi madre. Cada foto, cada letra tiene el propósito de ser útil a Dios y a la humanidad, pues aún del profundo dolor pueden surgir a tiempo milagrosas alegrías. 

Mamá y yo somos colombianos. No obstante por varios años formamos parte de aquel grupo de emigrantes que como inmigrantes buscan explorar la grandeza de la creación entre los límites de otra nación. Vivimos en Estados Unidos por más de una década. Mamá retorna a su raíz y regresa a Ibagué, la ciudad maternal que nos vio crecer. 

Desde la distancia habíamos padecido la tristeza de la partida de mi abuela. Tal nostalgia la inspiró a volver. A reencontrarse con gran parte de la familia. Bendiciendo siempre al país que como extranjera muy bien la acogió, daba gracias a Dios por haber podido a Colombia volver. 

Mi hija y yo podríamos visitarla en fechas especiales y compartir las bondades de ese retorno. Y así fue. Disfrutamos esa porción pequeña del destino que con alegría nos permitía vivir, mientras silenciosamente moría mamá. Un agresivo cáncer hepático comenzaba a manifestarse, sin saber con certeza que en pocos meses recibiríamos “el abrazo de la sombra”. 

Por Javier Suárez

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lunes, 15 de septiembre de 2014

Aquietando mi espíritu


La felicidad, aunque diseñada para ello también, no fue suficiente para hacerme como ser crecer. Decidí alimentar mi ego con los afanes de un futuro mejor, desde un presente aferrado al pasado, ansioso, vanidoso, temeroso, competidor y egoísta. En la mayor parte de mi andar por este mundo he querido dejar huellas que marquen mis triunfos, mi soberbia, mi arrogancia, mis miedos., más que mi amor, mi fe, mi humildad, mi respeto por los demás, por el Universo y por ende mi confianza en Dios. 

Fue un hecho de profunda tristeza el que me tiene ahora quebrantado., aunque no purificado y menos santificado. Pero sí, con unas ganas enormes de no tener ganas de nada. De no seguir viviendo sin tener como un propósito diario, el ser útil espiritualmente para la humanidad, para la naturaleza. Con la plena certeza de que lo demás me llegará por añadidura. 

Busco ser perseverante pero no testarudo. Tener un estilo admirable mas no arrogante. Conocer a Dios más que saber de El. Busco no negar mi carne adulando mi espíritu, ni negar mi alma por alabar mis deseos. Intento dar nuevos pasos por nuevos caminos o por los mismos pero sin apegos extremos. Sin que mi felicidad o tristezas dependan de algún afecto o factor externo. Quiero dar de lo que tengo y no ofrecer aquello de lo que carezco. Por ejemplo: Anhelo incrementar mi fe para hablar de ella. Ser sincero y prudente para recomendar la confianza. Evitar el chisme, la calumnia, la saña para hablar de amistad. Fortalecer la humildad y el desapego para invocar a la solidaridad. Brindar amor sin estar lleno de odio. Perdonar sin vivir invadido por el rencor... etc. 

En fin… Estoy aquietando mi espíritu., que sea esta la fuerza que guíe mi vida y no el ego el que deje huella. 

(Por Javier Suárez)

Vivir o morir pero en paz

Ante la derrota o la victoria, la nostalgia o la euforia, si en calma espiritual espero, la misma ola de tristeza o arrogancia que puede ahogarme, podría también ponerme a salvo en la orilla. Todo se puede en Cristo que fortalece. Vivir o morir pero en paz. 
(Javier Suarez. Js. Susurro12).

Aunque parezca todo igual…

Aunque parezca todo igual, nada ahora es como antes ni aún después idéntico será. Todo en el universo corre constante hacia la perfección como agua de manantial. Quienes pensamos que es muy temprano, que es muy tarde o que no hay razón para cambiar...De ego a espíritu, de arrogancia a humildad, de cárcel a libertad, de temor a fe, de rutina a espontaneidad, 
de trabajo insoportable, de ciudad asfixiante, de forma de ser insoportable... Nos ahogaremos en nuestra propia mentira. Y la alegría será hallada sin felicidad, lejos de donde nunca nuestro ego pensó moverse. (Javier Suarez/Js)

Foto: Valeria Suarez Romero, Termales de Santa Rosa de Cabal, eje cafetero colombiano.

Susurrando en silencio

Deja ir.. A quien te sirve en bandeja de plata la cabeza de la persona a quien ella misma llama amigo(a). Tal ser escribe Hamistad con H de hipócrita. Alguna vez tuve yo también mala ortografía. (Js)

domingo, 14 de septiembre de 2014

Oración honesta de un poeta hipócrita

He escrito versos que no riman con mi vida. Poesías hipócritas redactadas con elegancia. Letras que odiando aman. Frases que bendiciendo envidian. Palabras escritas mientras mi pulso de miedo tiembla, al tiempo que de valor hablan. Piedad ¡Oh! Dios. Borra mi sílaba falsa, la vocal mentirosa. Borra el acento fariseo de mi lengua, de mi teclado borra la tilde odiosa. Que mi espíritu sea, amado Universo, el poeta que por ti inspirado escriba en prosa o verso, y no mi orgullo el que le ponga ritmo, a la puta mierda que le dicte un ego altivo.

Amén. 
(Javier Suárez)

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Guarecer en la fe aunque a veces llueva injusticia


(Encuentro con la Cónsul… Parte I)

Puse el título a la foto mezclando un efecto de lluvia y dos aspectos particulares. El primero de ellos es la fe cristiana que, sin discriminación, predica y practica la Cónsul General de Colombia en Nueva York, Elsa Gladys Cifuentes Aranzazu. El segundo, los tiempos por los que ha atravesado su gestión, inundada de poderosos aplausos y empapada de fuerte oposición. 

Tolerancia a la diferencia. Es una concreta recomendación que en una breve y reciente entrevista me expuso la diplomática. Debemos aprender a aceptar que no todo el mundo piensa u obra igual. Hizo énfasis en la forma cómo cada quien debe exponer sus acuerdos o desacuerdos, conservando siempre en cada caso el respeto por el prójimo y ante todo a la comunidad, a la sociedad. 

Experta política risaraldense, experimentada servidora pública nacional. Dueña de un carisma que confianza inspira. Ni siquiera quienes hemos estado en su contra en aspectos políticos, bueno, al menos yo, puedo negar tanto como periodista como ciudadano emigrante colombiano, que Elsa Gladys Cifuentes tiene al consulado entre los mejores del mundo. Y que ha hecho de dicha sede diplomática un hogar acogedor para la diáspora que lo visita. No es una Cónsul de alfombra roja, ni de limosina. Se integra a la comunidad con sencillo carisma. Artistas, comerciantes, estudiantes, deportistas, pensionados, en general cada colombiano de esta región puede contar con un servicio que si bien no es perfecto, es muy eficaz, integrativo, humanitario, cultural, educativo... Servicio, servir, un consulado no debe hacer menos que eso. Sostiene la Cónsul. 

Cuenta con el respaldo de un grupo amplio de personas, algunas han sido muy activas en su defensa, otras demasiado tímidas, cuando algún sector de la oposición la ataca o la critica. Cuenta con el apoyo del Gobierno del presidente Santos. A mi parecer, el consulado de Nueva York tiene ahora un marco especial… la era Elsa Gladys Cifuentes, una gestión que ha superado positivamente a sus antecesores y que será muy difícil de sobrepasar por quien la llegue a reemplazar. Claro, cuando su periodo como Cónsul llegue a su fin. Entre tanto, la líder de origen pereirano sigue escribiendo su historia protagonizada por años y anõs de vida pública con carisma. 

(Por Javier Suárez/ Periodista Independiente)

Próxima nota… 
Educar, informar… Un deber. Mi objetivo
(Encuentro con la Cónsul… Parte II)

sábado, 23 de agosto de 2014

60 días de una calma en agonía


Hace 60 días besé su mano por última vez, aún cuando su piel estaba tibia. Hermoso privilegio que hoy extraño y que muchas veces por soberbia me negué. Dirán algunos que es muy cursi demostrar tanto apego hacia aquellos maternales recuerdos, que jamás olvidaré. Pero he visto a muchos, que así piensan, derrumbados por el ego, también sufrir sin calcular, más por la muerte de sus mascotas, de sus artistas predilectos o por la de la batería de su teléfono celular. 

Tu muerte aquietó mi alma. En el silencio hoy grita mi angustiada calma. Celebró en alabanza la divinidad de tu nuevo hogar, pero en materia terrenal, el dolor por tu ausencia el corazón me desgarra. Vivo este luto en paz y lucha, de cualquier forma entre perdón, amor, y esperanza. No caminé como querías que caminará, pero ando por los senderos que el Universo creó por medio de ti para mí. No soy quien querías que fuera, pero tu vida en la mía me está llevando a ser pronto quien soy, un hombre que busca antes de morir poder decir como tú…"Mi vida no fue un fracaso. Llego en paz a Dios". Y no por las victorias o derrotas materiales adquiridas sino por el bienestar que ha de sentir un ser humano que logre ser guiado por su espíritu más que por su ego. Te amo mamá. Gracias. 

(Javier Suárez. Js)

viernes, 15 de agosto de 2014

Besa la mano de quien ames y tengas cerca



Besa, besa la mano de quien ames y tengas cerca. En época de bienestar o en tiempos de tristeza. Besa sus mejillas, su frente, sus pies, su cabeza. No importa que no esté de cumpleaños aquella persona a la que así consientas. Qué tan sencillo y dulce gesto sea el diario regalo que con humildad le obsequias, por el divino hecho de contar aún con su existencia. 

Besé con fuerza una mano hoy sin fuerzas. Besé con amor los cinco dedos cansados que hay en ella. Los mismos que me acariciaron con poderosa y tierna firmeza y que ahora repasan mi rostro en forma muy frágil y lenta. Besé la mano de mi madre que en cama por delicada salud se encuentra. Y ella besó mis mejillas recordándome que me ama desde antes de que yo naciera. 
Gracias a Dios y a sus ángeles por esta nueva y bendita oportunidad. 
¿Y tú...Ya besaste la mano de aquel ser que amas y tienes cerca? ¿Qué esperas…?

Por Javier Suárez

Pensar, sentir y creer

Pensar, sentir y creer en la perfección del poder creador tal y como este se manifieste, permite que el amor se convierta en oxígeno, justo cuando la tristeza asfixia al alma. En cada hecho hay un propósito Divino a la espera de ser descubierto. Basta un corazón dispuesto para entender lo que Dios nos habla. Contempla los milagros que aún nos acompañan, como por ejemplo, un pequeño y cálido bosque de vida al otro lado de la ventana de un pequeño y frío cuarto de hospital. (Js)

El amor inmunitario

"...Sé que el amor es el estimulante de el sistema inmunitario o inmunológico más poderoso que se conoce. Por lo tanto hago todo lo que puedo para aumentar el amor que siento por mí, por los demás y por el universo al que pertenezco." Feliz viernes en Dios para todos. Se les quiere. (Js)

Pensar, sentir y creer

Pensar, sentir y creer en la perfección del poder creador tal y como este se manifieste, permite que el amor se convierta en oxígeno, justo cuando la tristeza asfixia al alma. En cada hecho hay un propósito Divino a la espera de ser descubierto. Basta un corazón dispuesto para entender lo que Dios nos habla. Contempla los milagros que aún nos acompañan, como por ejemplo, un pequeño y cálido bosque de vida al otro lado de la ventana de un pequeño y frío cuarto de hospital. (Js)

Permanece en silencio mientras que mi corazón grita.

Casi un mes entre olor constante a medicinas, quejidos de angustia en habitaciones vecinas, entre pasos que le indican a las venas de un brazo ya lastimado que en pro de la salud volverá a ser inyectado. Entre voces imprudentes de enfermeras prudentes que hablan duro al amanecer. 18 noches y 19 días en una cama que no era la suya. Hoy de nuevo en casa reposa agotada su inagotable fe. Le veo dormir cerca a la ventana. Cansada de estar cansada. No hay un mar que mirar pero es su hogar. Y allí también se siente segura. Su ser permanece en silencio mientras que mi corazón grita... ¡Dios, gracias por la esperanza! Te quiero mamá.

Por Javier Suárez (Js)

Un saludo de vida

El reencuentro de abuela y nieta. GRACIAS a quienes permitieron este hecho. Las montañas con fe se siguen moviendo. El mundo es ello, tiempos de alegrías y de tristezas, lo único que no varía es la fortaleza, la paz y el amor que tienen en toda situación los corazones conectados a Dios. Visita a quien amas cada vez que puedas, mientras lo haces en presencia, hazlo en oración.

Diálogo con el hígado enfermo de mamá


Hablé con el hígado que tiene mi madre. Le pregunté... ¿Porqué, porqué te estás dando por vencido?¿ Porqué has traicionado la salud de una mujer con tan noble corazón? 
Su corazón escuchó que le había mencionado. Y de inmediato me dijo: Tranquilo hijo, todo lo visible tiene un final, se acaba. Ya el hígado no puede producir las proteínas ni las defensas que los demás órganos necesitamos. Incluso yo también ya estoy cansado. Pero eso sí te repito, todos hemos permitido dentro del cuerpo ahora debilitado de mamá, que por varios años el alma de ella deje una huella de amor, que no tiene final. 
Entonces su boca pidió hablar. Expresó que sólo Dios tiene la última palabra y que la fe era el único órgano invisible del cuerpo. El oído escuchó lo que boca hablaba y le pidió a la lengua que me dijera, que en el silencio al universo escuchara... El universo entonces me susurró... No juzgues ni al hígado, ni al corazón, ama, protege, bendice, comunícate y se agradecido con tus propios órganos. Ellos también preguntan, ellos también responden , ellos también te aman, y algún día con el alma que cuidan llegará la despedida.Y el universo terminó afirmando... Pura y perfecta es como viene la voluntad de Dios. Pídele a tu mente que la piense, a tu boca que la alabe, a tus oídos que la escuchen y a tu corazón que la aclame. Tu hígado y el de tu mamá, te lo agradecerán.

Por Javier Suárez (Js)

Besa los pies de quienes amas ahora que puedes

Gracias Dios por la fuerza que alguna vez tuvieron esas piernas que ahora están débiles. Y si bien el cuerpo no puede estar de pie, nuestro espíritu firme en la fe se mantiene.
Es la perfecta voluntad del Creador quien determina si vuelven sus pies a dejar huella en el camino, como su existir sigue dejando marca en nuestras vidas. Te amamos Lucila. Te amo mamá.
Camina con quienes amas ahora que puedes. Besa los pies de quienes amas ahora que puedes. Para ello… a la tristeza no esperes.

Por Javier Suárez(Js)

Calma entre el dolor


Aun en brazos de la fe es muy difícil permanecer en calma, cuando sientes el padecer del ser que amas... No obstante es aquella Celestial esperanza de un reino sin dolor el que nos ayuda a soportar toda situación.
Por Javier Suárez (Js)


Buenos días Dios. Buenos días amigos.


Abro un poco la ventana para saludar el día y a Dios alabo por esta radiante mañana que con esperanza calienta esta agonía. 
Si bien sus quejidos por el dolor desgarran el alma de quien los escucha, luego de una noche tan eterna como bendita, es alentador ver la voluntad del Creador en el majestuoso sol que nos ilumina. 
Por fuerte que sea la tristeza, esta jamás podrá ser más grande que el Universo. De ahí que con fe y gratitud en bendiciones se convierte hasta el sufrimiento. 
Que toda oscuridad que cubre de alguna manera hoy nuestras vidas sea la oportunidad divina para que brille en nosotros la luz celestial. 
Gracias por sus oraciones y solidaridad con relación al frágil estado de salud de mi mamá. Tan valiosa y primordial buena vibra, es una especie de divino sol que irradia de fuerza mi corazón para soportar esta agonía. GRACIAS. BUEN DIA.

Mi selfie de tristeza, amor y esperanza.


Recordemos que el sefie o selfy significa basicamente el auto retrato que se toma con una cámara fotográfica especialmente digital. Por lo general expone una toma divertida, sensual, alegre, vanidosa, atlética y en la mayoría de los casos se hace frente a un espejo y haciendo muecas. Este selfy no tiene ninguna de esas características. Pero igual que los demás busca compartir un instante, una emoción, un mensaje, un sentimiento.

Tomé mi Samsung Galaxy 4 con la mano derecha, mientras con la izquierda sostenía con delicadeza la mano sin fuerza de mamá. Ya por Facebook e Instagram he compartido parte de este proceso. Mi retorno a Colombia desde Nueva York hacia un hospital en Ibagué, Colombia. Luego besando esa misma mano que en aquel entonces (un mes atrás) podía moverse suavemente. Así empezó una especie de algo que ahora denomino "Selfiefeeling", una foto con sentimiento. 

Mamá reposa inmóvil en cama. Lentamente parece avanzar hacia un viaje celestial. Estoy a su lado, como muchos que la aman. Como muchos que a distancia espiritualmente nos acompañan. No hay selfie que capte la respiración agónica de mi madre, ni el desgarre de mi alma. No obstante el besar su mano, como lo hice cuando alentada se hallaba, decidí fuera la escena para compartir mi ansia. 

Para este selfie y antes de sostener ese brazo que la ictericia ha pintado de amarillo, color que en cada parte de su piel se plasma, como resultado de la cirrosis hepática agresiva que me la arrebata, hemos con mi familia vivido instantes tan dolorosos a la vista, al tacto, al olfato, al oído, al corazón mismo, siendo el espíritu y no una cámara, el que dicho tormento retrata.. 

Es mi selfie de tristeza, amor y esperanza. Es también una invitación gráfica para que demuestres el amor que sientes por amor y no por lástima. Es decir, si esperas que una persona agonice para decirle que la amas, tú también estás muriendo, aunque no estés postrado en una cama. Los cuidados que das en agonía son tan valiosos como los que brindas cuando no pasa nada. 

Que mi selfy te inspire a dar ese paso que por soberbia, indiferencia o frialdad no has dado. A consentir a quien aún tiene un color de piel normal en sus brazos. A quien todavía con tranquilidad respira. 
Que mi selfy te inspire a llegar ante un enfermo y su familia, con una actitud de apoyo más que de visita. Que te inspire a ahorrarte los halagos que nunca expresaste cuando quien los merece podía escucharlos. 
Que mi selfy te inspire a estar preparado para bendecir la vida aun cuando se esté acabando. A reconocer que todo tiene un final como parte de un principio y que todo empieza para acabar. 
Que mi selfy te anime a sembrar con amor para luego recoger de la misma forma, pues no sabemos si tendremos a nuestro lado quien nos acompañé con dicho sentimiento en nuestra última agonía.

Por Javier Suárez (Js)

El abrazo de la sombra


No fue una noche tranquila. Tampoco dolorosa. Fue una noche diferente. Sentía mi alma una calma hiriente. Como si aquel final fuera un principio. Mamá pasaba su primera y única noche entre un ataúd. Había fallecido en la tarde triste de un alegre día festivo. Todos decíamos, por fin descansa en paz. Una enfermedad agresiva atendida sin agresividad por un sistema de salud que enferma mucho más, fue apagando su vida como se fueron apagando las luces en aquella sala de aquel funeral. 

Regresé a casa con los recuerdos vivos de alguien que ya no vivía. Por primera vez vi su cama vacía consciente de que ella a ella no volvería. De que allí a su lado yo jamás de nuevo descansaría, pensaría o jugaría. Su cuarto amplio y cómodo se convertía en una caverna enorme sin salida. Empecé a escuchar sus ecos de agonía, su acento maternal. A imaginar su cuerpo perdiendo la batalla que su espíritu comenzaba a ganar. Tristezas y alegrías. Mamá ya no sufría pero tampoco mis ojos la podrían allí de nuevo mirar. 

Caí profundo en la superficie del insomnio. Me levanté varias veces hacia su habitación. Quise obligar a la realidad a mentirme. Que todo hasta ese instante había sido una pesadilla y que mamá con salud estaba viva. La realidad no miente aunque la mente la invite. La oscuridad del amanecer me reafirmo la verdad. La sombra me estaba abrazando. 

Me desperté antes que todos. Fui el primero en llegar de nuevo a la funeraria. En un cuarto solitario el féretro de mamá se hallaba. Otra vez éramos solos los dos. Como muchas veces lo fuimos. Un equipo inseparable aún en la distancia. Y al comenzar esa mañana todo siguió lo mismo pero no igual. El cuerpo inerte de una madre soltera custodiado por su único hijo. Ambos unidos como siempre pero separados como nunca. 

Lo pensé mucho mientras mucho oraba. Abrir la tapa del ataúd en el que mamá estaba. Y lo hice. Al observarla sentí que me hablaba. O quizás eso era lo que yo anhelaba. Otra vez, entre tantas veces, quise que la realidad me mintiera y aunque tremendo susto me diera, supliqué que mamá sus ojos abriera. Pero nada. Sus pestañas largas permanecieron inmóviles. De la misma forma que yo permanecí por más de una hora orando, contemplando su rostro y a Dios adorando.. Extendí mis brazos con delicadeza al rededor del féretro mientras mi alma seguía sintiendo con poder intenso, el abrazo de la sombra. 

Por fortuna nadie entró en más de dos horas. Nadie que mi dolor interrumpiera con las típicas frases de condolencias. Nadie que pudiera abrazarme como lo hacía la sombra… En silencio. 
Luego., el salón se llenó de personas que siempre quieres ver y de algunas que no. Ante la necesaria y solidaria bulla la sombra dejó de abrazarme pero siguió a mi lado. Ahora que han pasado algunos días desde aquella tarde triste de un lunes festivo alegre, en el que mi madre en mis brazos y en los de mi hija dejó de existir, puedo decir que el abrazo de la sombra es parte del vivir sobre todo cuando llega la muerte. 

Vive tu luto sin soberbia. Llora de noche.. Llora de día. Ora siempre. Mantén la calma cuando puedas sí puedes. No finjas dolor para llamar la atención. Ni por lo mismo finjas ser valiente. 
Brinda condolencias sin hipocresía. No trates de hacer o decir en favor del muerto lo que por esa persona no hiciste cuando vivía. Y si tal deceso en realidad positivamente te ha marcado, sin remordimientos cambia de la forma que te ha inspirado. 

Con fe y amor, aunque sintamos agonía, que nos abrace la sombra cuando caiga esa noche o llegue ese día.

Por Javier Suárez ( Js)

Cuando el alma respira….


Hoy que fuertes tristezas me hacen respirar profundamente, agradezco inesperadamente a Dios por el aire que respiro. Jamás lo había hecho con tanta sinceridad. Llegan a mi mente entonces muchas reflexiones sobre las bendiciones que se dejan de alabar con espiritual honestidad. 

Fue un… "Gracias Dios", muy diferente. Distinto a los que he dicho cuando he sentido felicidad. Esta vez el sufrimiento me hizo más auténtico, menos hipócrita a la hora de orar. Tremenda contradicción, muy común en la red social, alabadores por doquier, fariseos por igual. 

Agradezco de paso entonces a quienes bendicen con humildad, del cielo sus estrellas, de la tierra el mar, de la flora toda rosa, de la fauna cada animal. Del ser humano su existencia, del amor su igualdad. A quienes muestran sus alegrías sin despiadada vanidad. A los que admiran el éxito ajeno sin envidia mortal. 

… Y sobre todo a quienes saben que sin falso sentimiento, a Dios se le encuentra, se le agradece y se le bendice, en medio de la alegría o en la profundidad del sufrimiento. 

Por Javier Suárez (Js)

Susurros en el camino


Encontramos en un sendero un racimo de plátanos escondido. Descansamos de su peso a la orilla del camino. De la misma forma que nosotros, sin pedir permiso, un pájaro muy bello empezó a comer. Nadie sabe para quien trabaja al final. Pero al final también lo más importante es que el Universo nos brinda a todos la oportunidad, algunas veces inconscientes, de compartir. De ser útiles al bien. (Foto Javier Suarez/ Alta Gracia, Pereira- Julio 04 2014.)

No te pongas en mis zapatos…


No te pongas en mis zapatos, ni te ahogues en mis lágrimas. Pero gracias por caminar a mi lado con tu corazón descalzo y por llorar junto a mí con noble esperanza. Mi solidaridad con quienes hoy sufren. Admiración para quienes en el dolor con oración y humildad al dolido acompañan. 
GRACIAS. GRACIAS.GRACIAS. Sin ese apoyo cualquier tristeza al alma mata. Poco a poco se aprende a cargar con fortaleza el peso de la pena que sin fe aplasta. (Js)


Epitafio del corazón


Mi sentido pésame a quienes las tienen vivas y…


Hoy cumple mi madre días de fallecida. Aprovecho esta fecha para dar condolencias a quienes en medio de una relación muerta, aún tienen con vida a personas que aman. 
Mi sentido pésame a aquellos que sepultan sus afectos en la fría tumba de la indiferencia. Dejando pasar el día sin dar de su amor ninguna muestra. 
Mi sentido pésame a quienes deciden esperar que su gente muera para expresar el cariño que antes ocultaron por soberbia. 
Ama de palabra. Ama de pensamiento. Ama de corazón. Ama en acción. No te desgastes en quienes deciden enterrar vivo al amor… pero no abandones en el sepulcro del egoísmo o del ego, a las personas que te declaran y demuestran sin hipocresía su sincero afecto. 

Javier Suárez… Para mí también mi sentido pésame.
(Por Javier A. Suárez/ Susurro12)

Fastidio…

Qué fastidio generan aquellos que disfrazados de ovejas hablan como lobos de otras personas. Depredadores de la calma. Muerden mientras sonríen. Y para colmo, se sienten orgullosos de su salvaje hipocresía. (Js)

Corazonada…


Corazonada…Viento huracanado de presentimientos, que levanta el techo de lo razonable. 
Fuerza invisible de sensaciones visibles. Te eriza la piel, te calma el alma. 
Corazonada… Voz sin garganta que en el silencio te habla.

Guardián secreto de tus miedos, guardián angelical de tus esperanzas. 
Sentido del espíritu para oír, tocar, ver, lo que la mente no capta. 
Corazonada…. La voz del Universo cuando creemos que Dios calla. 
Por Javier Suárez, JS

Déjame ensillartre…


¿Almas reptiles..?


Oh Dios, que tanto amor necesitamos aquellos que en serpiente venenosa nuestras palabras transformamos. Infinita misericordia requerimos quienes, al final como al comienzo del día, terminamos siendo almas reptiles. Y no busco condenar al animal, pues es su naturaleza envenenar en defensa natural. Sino al ser humano que se arrastra pudiendo caminar. Que se esconde entre anónimos para inyectar su tóxica envidia y podrida mentalidad. Perdónanos Señor porque aún sabiendo el mal que decimos, nuestra lengua no detenemos y el odio que sentimos en palabras expresamos. Detén Padre tan perversa idea de hacer daño a conciencia. De morder con nuestro egoísmo. Detén Dios tal imprudencia antes que como muchas serpientes, terminemos las almas reptiles con la cabeza aplastada y sin corazón. 
(Por Javier Suárez. JS)
Foto/ Internet

Corazonada a tiempo

Escucha a tiempo tus corazonadas. Así tu alma nunca tendrá que decir… Ya es tarde. 
(Javier S)

Epitafios del corazón






¿Sexo o hacer el amor?


Epitafios del corazón






Interesante tentación


Déjame besar tus pies


El disfraz del tiempo


La negra mirada de unos ojos verdes


Epitafios del corazón