lunes, 25 de mayo de 2015

Por ahora…

Ahora escuchó mi música, no la de otros. No la que genera algún instrumento, el afán, el miedo, el apego, la dependencia… Sí la que pone a danzar a mi alma al ritmo de mis sentimientos. De nuevo vuelvo a mi espacio de inspiración favorito, aunque el universo de estos tiene en número infinito. Mi terraza. Una suave llovizna junto a una tierna brisa fresca acompañan mi ahora, al igual que el deseo de bendecir todo lo que a mi vida llega sin poner a ello alguna etiqueta. Nada es bueno, nada es malo… solo es, como yo, como tú. 
Hoy quiero amar sin apego, quiero ser feliz por lo que siento, no por lo que sé o por lo que tengo. Hoy le permito a todo ser lo que es. Dejando ir en paz para que en paz lo que me hace feliz pueda volver, y aquello que me es adverso sin resentimiento en el pasado por siempre esté. 
Sin importar la edad, oficio, sexo… Ama, ámate. Perdónate, perdona, escucha tu música, vive el ahora con todos sus formas, sin juzgar, sin rencor, sin remordimiento, sin expectativa, sin ese fatal "porqué a mí",  y si piensas que esto no funciona y decides poner atención y darle poder al veneno espiritual que intoxica tu alma, igual, como yo, también tú tendrás la razón. Aunque te digo, que hoy prefiero ser gentil, escuchar, avanzar sin pisar,  dejar ir, a esforzarme por demostrar la arrogancia y el miedo de mi ego. 
 Feliz semana.
Con afecto
Javier Suarez.