viernes, 19 de octubre de 2012

El 69 que al 2 enloquece

Por Js
Mis labios besan los tuyos sin que tu boca esté presente. Devoras con ternura salvaje aquella parte de mí que por cualquier parte de ti... Crece. ¡Oh! Bendito 69. El seis de pie y el nueve de cabeza, los 2 acostados nos hacen  ver  estrellas. ¿Sabes a qué me refiero... Verdad?
Nota: El nombre viene del hecho de que los números 6 y 9 son el mismo carácter pero girado 180°. La postura originalmente no era "69" sino "6" y "9".

miércoles, 17 de octubre de 2012

"LA PERSONA QUE LLEGA ES LA CORRECTA"

Foto Javier Suárez... Bryan Park in Manhattan, NY. Oct 2012

(Por Js)
¿Cuántas personas llegan a nuestras vidas? Según la primer ley espiritual de la India "La persona que llega es la persona correcta". Y Pienso que está en lo correcto. Si dicha relación trajo alegrías o dejó tristezas, los resultados, por igual, forman parte de la experiencia. Es común oír decir "Lo peor que me pudo haber pasado fue conocer a tal persona. Me hizo mucho daño. Pero hoy soy feliz nuevamente con mi verdadero amor". Si hoy soy feliz nuevamente con el "verdadero" amor, entonces haber conocido a "Tal" persona deja de ser lo peor que me ha pasado. ¿O no? 

No es con soberbia que se evalúa el camino recorrido, pues su análisis trae anexo egoísmo y dolor. Ni la fantasía es buena consejera a la hora de determinar si aquella persona que llegó fue o no la ideal. Sus calificaciones están impregnadas de vanidades e ilusiones, más que de realidad. Pero sí es la realidad la que puede definir aquel dilema. Es en ella que se encuentra lo necesario para afirmar con certeza que "LA PERSONA QUE LLEGA ES LA PERSONA CORRECTA" . No siempre lo correcto es permanente, aveces es tan fugaz como la misma estrella. Pero en su paso corto o duradero en nuestra vida, nos hereda las emociones, los sentimientos, los hechos, los pensamientos indispensables para auto conocernos más y más. Experiencia, evolución, madurez. 

De ahí que tiene sentido el bendecir y perdonar a todo aquel a nuestra vida pudo llegar. Si se rechazan las enseñanzas que dejan dichas relaciones, sean familiares, laborales, académicas, deportivas, sentimentales, casuales...etc. Jamás se podrá ver el amanecer aunque con insomnio se esté. 

miércoles, 10 de octubre de 2012

Roto pero...


Aún lo roto se ve hermoso cuando se le observa con respeto. Incluso el amor cuando se rompe, puede adornar con el tiempo la esquina grata de los recuerdos. (Foto-texto: Js)

La puerta está...


La puerta está abierta... Fe adentro, temor afuera.
La puerta está abierta... El amor hacia fuera del alma huye o dentro del corazón se queda.
La puerta está abierta... Los sueños escapan al aire libre, la noble inspiración ingresa.
La Puerta está abierta... Complicado dilema. Qué debo dejar adentro, qué debo dejar afuera. 
La puerta está abierta para los amigos que no la cierran.
La puerta está abierta para los colores cautivantes y los sabores que embelezan. 
La puerta está abierta... El comentario positivo que entre, el chisme que afuera permanezca.
La puerta está abierta... !Mierda!!! se me entraron los ladrones. (Por Js)

lunes, 1 de octubre de 2012

Siete días sin miedo

Moveré mis brazos, mis piernas, mi cuerpo entero, para avanzar sin miedo por el camino del temor. Una semana sin el pánico de lo que fue el pasado. 24 horas siete veces sin permitir que el futuro azote con terror... Siete días sin miedo a temer con valor. 

Siete días de un día por día. Una semana de nostalgias sin rabia. Una semana de éxitos sin fanfarronería, ni de apariencias, ni mentiras por Twitter o Facebook. Siete días sin miedo a la tristeza, sin angustia por la alegría. Sin temor a la reflexiva soledad, sin susto por la prudente compañía. 

Siete días sin miedo a perdonarme. Una semana de perdón sin rencor. Con confianza en un presente sin expectativas y fe en el hoy por hoy con ilusión. 24 horas siete veces sin el espanto de la frustración. 

Una semana sin miedo a saludar de nuevo. Siete días sin turbación al decir adiós. Una semana para ser un ser nuevo, sin temor a la maduración. 

24 horas siete veces, bendiciendo sin miedo al amor que parte o al amor que se quedó. Siete días para esperar el regreso de todo aquello que nunca se marchó. Una semana para abandonar sin miedo todo aquello que al miedo me llevó, y que por etapas de la vida ya su positiva o negativa función cumplió. 

A partir de hoy, una semana sin miedo a sus siete días. Dios al mundo en siete días construyó. Aunque yo en menos de siete días mi semana destruya... Los siguientes siete días los viviré sin temor. 

Quizás me queden muchas semanas, de muchos años más de existencia o tal vez en menos de siete días expire mi frecuencia... Con fe en Dios desde ya abrazo la vida y a la muerte misma si por Él es su presencia. 
Siete décadas, años, meses, semanas, días, horas, minutos o segundos, pero sin miedo.
Por (Javier Suárez)