martes, 17 de julio de 2012

"Aunque esté rigido ya no se me para... Lo siento" Y... ¿Qué diría tu epitafio?

Epitafio: Inscripción dedicada al difunto que se pone sobre su sepulcro.
Aunque me salgas con el cuento de que al fallecer quieres ser incinerado, aún así en el lugar en el que reposen tus cenizas, podría haber una frase especial que identifique lo que fuiste en vida. Un soñador, un poeta, un dictador, un filósofo, un arrogante, un ídolo, un hijo de... En fin. ¿Qué diría tu epitafio?
Algunos dejan tal dedicatoria escrita antes de morir. Por medio de ella se desahogan, se arrepienten, se desquitan... Otros son sometidos a la inspiración de amigos o parientes, que por lo general termian expresando: "Aquí yace el mejor de los padres, hermanos, hijos, etc" Pues todo muerto termina siendo un gran ser humano.

Pero aquí entre nos y aún que estamos vivos dime ¿Qué diría tu epitafio_?
El mío podría rezar:
- Ahora yo descanso y ustedes también.
- Aunque esté rigido ya no se me para... Lo siento.
- Por aguantarme un ´peo´ aquí me veo.
- Les dije que me estaba doliendo la cabeza.
- Fui buen periodista pero mal electricista

¡Ok! También lo romántico tiene aquí sus renglones. Y con ese estilo algo así en mí tumba podría decir:
- Creo que exageré al afirmar que por ti daba mi vida ¡Ups!
- A tu esposa no la obligues a cocinar
- Por su amor me batí en duelo ¿Adivinen quién perdió?

Bueno, total, ya muerto que habrá de importar lo que de uno digan. Pero hablando ya un poco más en serio, si Dios me llamará a su reino ahora, me agradaría que en mi epitafio o nicho de mis cenizas se escribiera:
_ Ahora sí tengo tiempo de sobra para pensar. Tú que sigues vivo, mejor actúa.

... Y el tuyo ¿Qué diría?

miércoles, 11 de julio de 2012

¿De qué hablaremos cuándo estemos viejos?

En esta foto de Michael Trujillo Villarreal vemos un “encuentro de miradas”  
Por JS
De lo que hagamos hoy, podríamos quizás hablar ese día. Empezarás diciendo ¿Recuerdas...? y tal vez yo recuerde lo que a ratos para entonces se me olvida. Añoraremos en nuestras miradas cansadas la energía de estos monentos. Y en mis manos temblorosas alguna foto nos dirá, cuánto ha pasado el tiempo. Si en juventud nos hemos amado, que también en la vejez nos acompañemos. Pues contigo a mi lado, ese día como hoy, del amor hablaremos.