lunes, 9 de septiembre de 2013

Zeal... El mágico nutriente de un milagro.


Testimonio de fe y salud... Me sanó de migraña
"Zeal, el mágico nutriente de un milagro"

Quienes no padezcan de migraña o que jamás hallan sentido un dolor de cabeza crónico gozan de un privilegio celestial. No obstante quienes sí sentimos que el cerebro, que un ojo, que el cuello, que la frente se nos revienta, ¡Ups! sufrimos un tormento infernal. Para ambos grupos es este testimonio. Pues de lo que les hablo está aliviando casi todo. 

Mi caso paso a paso lo detallaré en una publicación especial. Pero les alcanzo a contar lo esencial. Una severa migraña que a diario me daba, estaba acabando con mi cuerpo, con mi vida, con mi alma. Dos años seguidos ingiriendo medicamentos, de 4 a seis pastillas por día, y hasta más. Por mi organismo habrán pasado más de 2 mil analgésicos, durante este aterrador tiempo de oscuridad. 

Mi última súper crisis, una que estuvo a punto de llevarme por cuarta vez a una sala de urgencias, se presentó el domingo 1 de septiembre del 2013. Hace una semana. Con miedo al hospital y a la morfina que siempre allí me aplican y sobre todo por la cuenta que luego llega y que enferma mucho más, decidí enfrentar dicho malestar en casa. Rutina, luces apagadas, cero bulla, ruido solo el de mi garganta al vomitar. Y en medio de la agonía abría y abría mi tarro de pastillas. No hay temor a la sobredosis de analgésicos. El corazón y el hígado no importan en ese momento. Lo único que existe son las ganas de que el dolor de cabeza desaparezca, aunque sea con cabeza y todo. 

En fin, por desespero ingerí toda la medicina que tenía. Llamé a una amiga para que me trajera con afán otro de esos frascos más. Por casualidad "divina" ella se encontraba con un amigo reunida. El hombre nota su preocupación y al saber lo que sucede, le dice con seguridad: déjame de tu amigo encargar. No le lleves esa medicina. Y ambos llegan a mi casa portando en sus manos 4 botellitas. Estaba tan agotado y agobiado que se las recibí y una al instante abrí, su contenido con agua mezclé y sin ganas la bebí. En ese momento tomé también la mejor decisión de mi vida. 

La intensidad del dolor se empezó a reducir. Esa noche como bebé juicioso dormí. Y desperté como hace dos años no lo hacía, por la caricia de la luz del día y no por el azote del dolor. Desde el amanecer siguiente a mi última crisis hasta la fecha, no he tomado una sola pastilla para el dolor de cabeza. Zeal, dos y hasta tres veces al día, me tiene con alegría. Me devuelve en ese aspecto mi normal vida. Incluso mi actividad académica, la deportiva, la laboral y la social las disfruto y ejecuto con gran tranquilidad. 

Las oraciones de mi madre, las de mis parientes y amigos y las mías, fueron escuchadas y en este nutriente en salud transformadas. Por ello quiero presentarles a Zeal, de la compañía Zurvita, más como un testimonio de fe y salud que como un negocio. Aunque al final también podría este producto nutrir y sanar las finanzas, según otros testimonios. En fin, lo importante aquí es que te animes a conocerlo, a probarlo y a compartir luego el mágico nutriente de un milagro, que no sólo alivia los dolores de cabeza. Ayuda a perder, mantener o a ganar peso también. ¡Gracias! Por escucharme. 

Para más detalles contáctame a : susurro12@hotmail.com
Por mensaje privado de Facebook: www.facebook.com/JavierS37
Conoce de lo que te hablo y adquiere este "milagro" en : www.javiersuarez.zealforlife.com

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