lunes, 31 de enero de 2011

La calma del afán



Mientras el mundo está de prisa... nuestra fe no tiene afán. (JS)
Foto/Guy Sneyers

¿Velocidad o certeza?



Más que la rapidez, es la claridad y certeza de los sueños que se tengan, lo que nos permite llegar a tiempo a la meta de nuestros objetivos. (js)
Foto/ Antonia Chan

viernes, 28 de enero de 2011

Por la ventana


Por borrosa o fría que se vea la mañana a través de una ventana, es probable que un hermoso día nos espere al abrirla. Como en muchas circunstancias de la vida. (JS)

martes, 25 de enero de 2011

Fuego bajo la sombra de la cruz... Instantes de valor, miedo y fe.


En un instante de helado invierno sonaron las sirenas. En el mismo instante el humo brotaba por la azotea. En tan sólo un instante todo se oscureció. Las llamas podrían en instantes consumir años de vida  y  sueños por venir. En un instante llegaron los bomberos. En un instante al techo subieron. En el mismo instante mi cámara apuntaba hacia la silueta de héroes que como fantasmas se deslizaban.  Hombre, humo, frío, calor, en aquel instante se mezclaron. La cúspide de una iglesia con su cruz bendecía, la vida de aquellos que con la muerte, en ese instante, un encuentro tenían. Cientos de curiosos llegamos al instante. Y por fortuna en un instante, todo a la calma volvía. En el instante de una emergencia todo se puede sentir... valor, miedo, querer quedarse, ganas de huir. Pero en ningún instante debe faltar, fe individual ni de multitud,  como en aquel instante de fuego bajo la sombra de la cruz. 
(Por Javier Suárez)  

Composicíon hecha en honor a los organismos de rescate, víctimas, periodistas  y curiosos que se enfrentan a las emergencias. Este hecho se presentó en un área de la localidad de Union City en el estado de New Jersey, la tercer semana del mes de enero-2011. (fotos/ Javier Suárez)
 

jueves, 13 de enero de 2011

¿ Qué dirías... cuando yo callé?

Cuando el día comenzaba normalmente y el hoy frente al ayer nada tenía de diferente... Una noticia de una situación ajena, sacudió mi calma,  probocó tristeza. Un derrame cerebral afectó la salud de la esposa de un colega. No es un hombre joven, no es un ser viejo. Es una persona adulta que inspira admiración, motiva respeto. En su cuerpo, pulcramente vestido, habita un alma que vive ahora un suplicio. La mujer de su vida, con quien ha visto pasar los años, se encuentra en un hospital por su salud luchando. Yo, hombre de abundante palabra... me quedé callado.  ¿Qué decir? prefiero morderme la lengua antes que pronunciar  frases tan usadas como "¡ tranquilo!- todo pasará".  Me paré de la silla y le di un abrazo. ¡Sí! un abrazo, tan usado como la frase anterior. Qué impotencia Dios mío, que frustración. No saber qué hacer y menos qué decir cuando sabes que alguien  empieza a sufrir. Cómo expresarme sin ser hipócrita en la exclamación. Cómo proceder sin ser falso en la acción. Tú que me lees, si tu experiencia te lo permite, por favor escribe... ¿Qué dirías... cuando yo callé?.   ¡Gracias! 
(Por Js)

lunes, 3 de enero de 2011

El augurio de un amor nuevo




He leído en la naciente historia de un antiguo sueño, que dos seres se unieron al final de un año y al comienzo de un ciclo nuevo. Como augurio, la hermosa situación afirma que la opaca soledad termina y el amor despeja el cielo. Si la ternura de sus primeras caricias y la lujuria controlada de sus primeros besos, maduran entre la verdad de las palabras y la sinceridad de los sentimientos... aquellas dos almas vivirán por siempre la magia infinita de infinitos "te quiero". De llegar la adversidad en medio de oscuras realidades, opuestas a la claridad de los deseos, ambos corazones se despedirán sin la marca trágica de las mentiras, ni el dolor punzante de falsos juramentos. En mis oraciones existen renglones que imploran al Celestial Firmamento, por que dicha historia no tenga final y aún en la dificultad, cuente siempre con el encanto de su comienzo.

(Por JS)