lunes, 1 de octubre de 2012

Siete días sin miedo

Moveré mis brazos, mis piernas, mi cuerpo entero, para avanzar sin miedo por el camino del temor. Una semana sin el pánico de lo que fue el pasado. 24 horas siete veces sin permitir que el futuro azote con terror... Siete días sin miedo a temer con valor. 

Siete días de un día por día. Una semana de nostalgias sin rabia. Una semana de éxitos sin fanfarronería, ni de apariencias, ni mentiras por Twitter o Facebook. Siete días sin miedo a la tristeza, sin angustia por la alegría. Sin temor a la reflexiva soledad, sin susto por la prudente compañía. 

Siete días sin miedo a perdonarme. Una semana de perdón sin rencor. Con confianza en un presente sin expectativas y fe en el hoy por hoy con ilusión. 24 horas siete veces sin el espanto de la frustración. 

Una semana sin miedo a saludar de nuevo. Siete días sin turbación al decir adiós. Una semana para ser un ser nuevo, sin temor a la maduración. 

24 horas siete veces, bendiciendo sin miedo al amor que parte o al amor que se quedó. Siete días para esperar el regreso de todo aquello que nunca se marchó. Una semana para abandonar sin miedo todo aquello que al miedo me llevó, y que por etapas de la vida ya su positiva o negativa función cumplió. 

A partir de hoy, una semana sin miedo a sus siete días. Dios al mundo en siete días construyó. Aunque yo en menos de siete días mi semana destruya... Los siguientes siete días los viviré sin temor. 

Quizás me queden muchas semanas, de muchos años más de existencia o tal vez en menos de siete días expire mi frecuencia... Con fe en Dios desde ya abrazo la vida y a la muerte misma si por Él es su presencia. 
Siete décadas, años, meses, semanas, días, horas, minutos o segundos, pero sin miedo.
Por (Javier Suárez)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No olvides dejar tu comentario