jueves, 16 de diciembre de 2010

Susurro navideño (2)... El pan de mis sueños


Bendeciré en esta Navidad la prosperidad ajena sin importar que sea más grande o pequeña que la mía. Con esperanza al Cielo daré gracias por las diversas formas del día a día. Aunque la sienta no me dominará la envidía.  Aunque mi taza de café se llene también de lágrimas, brindaré por la promesa de un mejor mañana abrazado a la armonía. Si me me invade la lástima no expresaré hipócrita cortesía. Si mi incienso se convierte en oro no brillará más que el sol ni menos que la arcilla.  En esta Navidad decido con humildad abrir la puerta del año que llega y cerrar la puerta del que termina. Quiero destapar con esperanza el regalo que Dios me brinda... el amor. El pan de mis sueños, de la vida mi ilusión. ¡Felicidades!   
(JS)

1 comentario:

  1. Creo que lo que en este escrito agradeces lo recibistes...

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