jueves, 30 de diciembre de 2010

Qué el amor toque a mi puerta... pues ya amarré al perro


Si en la casa de mis sueños pensando en el amor me hallo, y este toca a la puerta de mis deseos... acudiré a su llamado y hasta por las ventanas mi corazón quedará abierto.  Qué entre a mi vida, hogar de mis desvelos. De infinitas noches en vela imaginando un "te quiero".  Qué ingrese por donde sea... pues ya amarré al perro. Por las ventanas y por la puerta, aquí le esperan mis sentimientos. Bendito es siempre el amor recíproco y sincero.  

1 comentario:

  1. Si! bendito el amor cuando es correspondido y sincero el cual tendría por completo las puertas abiertas para que fueran cerradas solo en el silencio de la intimidad de los amantes cuando su amor fuego y pasión entreguen, bendito el hombre que amarra su perro y deja que entre un amor sincero.

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