domingo, 12 de diciembre de 2010

Tu pesebre, su chimenea...nuestra Navidad.


La mayor parte de casas en el mundo no tienen chimenea. ¿Por dónde entraría a ellas Santa Claus si él existiera? no le gustan las ventanas ni las puertas. Le tocaría quedarse afuera. Tal vez en estos hogares  el Niño Dios sea quien traiga los presentes. Pero.. ¿ y si  en dichas casas tampoco hubiese un pesebre? - El espíritu navideño no se detendría, por celular o Facebook a todos llegaría- !bueno! si es que en tales lugares el pago del internet está al día. Si ninguna de las tradiciones al pie de la letra se pueden cumplir, le toca a cada quien su propia Navidad vivir. Sea cual sea el estilo o la creencia lo importante es la esencia de tan maravillosa fecha... compartir, agradecer, amar y nacer.

Compartir: En aprietos nos veremos los que queremos aparentar. Regalos costosos exigir, obsequios caros sin dinero dar. Paz, alegría, calma espiritual podremos sentir, quienes con sinceridad poco o mucho lleguemos a recibir, poco o mucho logremos regalar. Comparte lo que quieras, tiempo, dinero, consejos, alimentos, incienso, oro, mirra... jamás olvides una honesta sonrisa.

Agradecer: Es probable que muchos regalos no nos gusten. Aún así, la educación debe prevalecer y el famoso gracias se debe pronunciar. Un !gracias! que no puede faltar es aquel que el universo merece escuchar. En mi caso en Navidad a Cristo Jesús agradeceré, por la esperanza que a la vida trajo su nacer. A Dios mi gratitud se elevará por la fe que del miedo me logra alejar. Gracias a la vida expresaré por las navidades que con mi hija pasé y por la que espero pueda con ella volver a pasar. Aunque sean más numerosas las tristezas que las alegrías, serán las cosas lindas mis adornos en esta época especial.

Amar: !Ufff! aún para los solitarios, la Navidad es oportunidad para que nazca el amor. Ojalá el de una bella pareja, pero también amor por del día a día. Por sí mismo, por la naturaleza, por la luna, por la nieve, por la lluvia, por el sol. Por todo lo que pienses que te ha hecho bien o te hará un ser mejor.

Nacer: Jesús lo viene haciendo desde hace más de 2 mil años. Gracias a la Natividad los cristianos sabemos que no estamos solos... Pero la Navidad no solo abraza a quien en Cristo cree. Las emociones que se despiertan en esta temporada a todo corazón tocar pueden. Nacer, nacer, nacer una y otra vez... cada vez que las preocupaciones o fracasos nos golpeen... Luego de cada instante que nuestras fuerzas flaqueen.

Con o sin pesebre. Con o sin chimenea... que esta Navidad sea para todos... la más bella. ¿O no? 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No olvides dejar tu comentario