viernes, 17 de septiembre de 2010

Es sólo un instante de amor con la soledad. Paciencia te ruego.


¡Todo está bien! En ocasiones me aparto a mis espacios. Sólo miro. Sólo respiro. Pero no significa olvido. Es una forma de enfrentar mis tiempos turbulentos y evitar sumergir en ellos a alguien más. Es sólo un instante de amor con la soledad. Déjame, sin sentir temor, serte infiel con mi intimidad espiritual. No me escuchas pero te oigo. No me ves pero te observo. En mi ausencia sé que existes. Paciencia te ruego. (JS)

1 comentario:

  1. A veces es muy cierto.. la soledad nos ayuda mucho a pensar a coordinar a planear y nos ayuda a descansar de alguna manera del estrés del día a día. Por consiguiente de vez en cuando es la mejor amiga y consejera.

    ResponderEliminar

No olvides dejar tu comentario