domingo, 13 de diciembre de 2009

Mi espejo también se empaña



No dejes de hablar de amor aunque en soledad recorras la calle. De tú corazón vacío puede brotar un sabio mensaje.
Afirma con firmeza "sí se puede" cuando puedas. En la oscuridad de tus difcultades alumbra la luz de tus bondades.

Una vez al día, al mes o al año, cuando sientas el impulso regala un noble comentario.
No tienes que ser un santo para alabar a Dios con cantos. Un segundo de melodía, de un alma afligida, resuena más que un concierto de mil hipócritas en vigilia.
Ayuda a alguien a encontrar su camino, aunque el tuyo esté cada vez más perdido. Sin ser un payaso podrías generar sonrisas y disfrutar de la paz que brindan las sinceras risas.

Un odontólogo con los dientes podridos no tendría credibilidad, pero el testimonio de alguien con la dentura descompuesta motiva a otros la boca cuidar.
Como periodista, padre, hijo, amigo, cristiano, escritor, amante o poeta, mi vida no es perfecta. Pero es mía, con sus causas con sus consecuencias.
Aunque algunas veces nos admiremos en las superficies de ajenos cristales, cada cual tiene su propio espejo para mirarse. Si cuando observes la vida por el mío, ves entonces mi imagen distorcionada, recuerda que mi espejo- como el tuyo- también se empaña.


2 comentarios:

  1. Es un fragmento verdaderamente realista y reflexionador, ya que, en algun momento de nuestras vidas pasamos por una situacion que nos empa~a la vista sin permitirnos ver el camino a seguir. Debemos tener siempre presente que asi mismo como nuestras vidas se empa~an, las de las demas personas que nos rodean tambien. Solo es necesario buscar la manera de aclararnos la vision cada vez que entendamos que no vemos nada.

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