No es en vano mi anhelo de un feliz año, para quienes lloran ahora por algún desengaño, triste acontecimiento, soledad, luto, añoranza, enfermedad, desempleo, miedo, amargura, resentimiento, frustración...
Les acompaño en sus lágrimas como también en la esperanza de un mejor mañana, construído a partir de hoy. Es desde el presente del año que se extingue, que se puede construir la fortaleza del día nuevo, del año que se imprime.
Por favor, alegre o triste, no celebres más allá de lo justo con el licor. No sólo tú necesitas de tus sentidos en sano juicio. El mundo te requiere sobrio para salir adelante. Si le das la espalda al toro sin estilo y sin valor, la cornada podrá ser más profunda y causar más dolor.
Feliz año, hermanos nostálgicos. Reconoscamos nuestras debilidades sin darle fuerza a nuestras heridas, es decir, desahoguémonos sin ira, sin envidia, sin rencor. Y después de llorar, seca tus lágrimas con una oración. Una oración de fe, no de reclamación. Nos vemos en el 2011 con una historia mejor. Dios nos bendice. Dios nos bendiga. Feliz Añooooooooooooooooooooo.
Por JS
Por JS
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