miércoles, 9 de diciembre de 2009

"El terrible final del miedo"






¿ Estás listo para un sábado apocalíptico?

Son las 10:00 de la mañana de un día sábado. Me dispongo a compartir en Facebook lo que fue una semana muy particular. Como periodista he recibido muchos reportes de agencias internacionales que describen diversos hechos naturales en todo el mundo. El clima, los mares, la economía, los volcanes parecen estar tan locos como el desarrollo político internacional. Amenazas de erupciones por doquier, prolongadas recesiones, sorpresivas inundaciones, religiones violentas, vientos huracanados y de guerra, parecidos a los pronosticados por el presidente venezolano Hugo Chávez, por la carrera nuclear de Irán y la interminable guerra en Afganistan, entre otras razones, hacen que en el ambiente mundial se respire miedo. 

Mi conexión a la Internet está lenta. Por fin logro abrir mis cuentas en la redes sociales Twitter y Facebook. Me han enviado mis ciber amigos notas de Navidad. Pero no hay alegría en las letras. Tampoco en la mañana neoyorquina que de un momento a otro se tornó oscura. Me asomo por la ventana y veo como ráfagas de viento mueven el árbol de mi vecina. Pensaba salir al centro comercial, pero las señales de lluvia me hacen cambiar de idea, incluso no quiero ya ni ducharme.

Mi madre está llamando a mi abuela por teléfono a Ibagué, la ciudad colombiana que me vio nacer. ¡ Jajajaja! por fin alguien publica en facebook un mensaje divertido. Un amigo se ha disfrazado de pinguino por que las temperaturas de día en Jerusalén han descendido. Intento escribir algo en mi muro. El tono de voz angustiado de mi madre me distrae. Mi abuela le ha dicho que en Colombia está temblando. "Mamita, viejita, oremos, le dice mi mamá. La llamada se interrumpe. No es posible recuperar la comunicación. Prendemos la televisión. Las noticias son alarmantes. Terremotos en suramerica y en Europa alertas de tsunamis. ¿ Qué sucede Dios mío? exclama mi progenitora. Mi fe tiembla y con miedo abrazo a mi pequeña hija que está aún dormida. La tierra se ha tragado al estado de California dicen en la tele y anuncian que en Nueva York y Nueva Jersey... !nooooooo! la señal se perdió. ¿ Dios mío que sucede? vuelve a preguntar mamá. Facebook no funciona, Twitter tampoco, el internet menos. En la vecindad hay mucho ruido, salimos juntos a la calle. ¡ Oh Dios..!

El final de esta narración es tan incierto como lo que realmente podría suceder el sábado 22 de diciembre del año 2.012. Fecha señalada por la cultura Maya como el cumplimiento de la primera, de sus 7 profecías. Desde ese día la humanidad culmina un proceso de aprendizaje para emprender una etapa de alta evolución e interacción con la naturaleza, con el mismo universo. Un renacer del amor a partir del sufrimiento. El final del miedo, donde el hombre entrará a un valle de espejos emocionales para verse a sí mismo y reconocer la grandeza de su origen y destino.

Por estos días vi la nueva película de catástrofes naturales dirigida por Roland Emmerich, titulada "2012". En la cinta, terremotos por todas partes, huracanes, tsunamis poderosos, cambios climáticos extremos, son los encargados de transformar al mundo y a sus habitantes, en el año 2.012, dentro de hechos catalogados como apocalípticos, proféticos.

Dejando a un lado los efectos que Hollywood logra en sus películas, me dirijo un tema histórico, tan real como mitológico, las 7 profecías Mayas. Esta civilización habitó una vasta región ubicada geográficamente en el territorio del sureste de México, con una historia aproximadamente de 3.000 años. Son los Mayas los que dejaron plasmada en una gigante piedra, lo que ellos consideraron sería el desenlace de la tierra, con relación al Universo y a la humanidad.

A diferencia de lo que expuse en la crónica al comienzo de la nota, creo que ese sábado 22 de diciembre del 2.012, no me sorprenderá en Facebook exponiendo mi miedo . Es decir, como los mismos Mayas lo reconocieron, quien logre en forma individual desde ya superar sus miedos y fortalecer su carácter espiritual, ayudará a que la conciencia colectiva de la humanidad, entre a esa nueva era de evolución en armonía con toda la Creación, aunque el terror sea lo que doblegue la humildad del corazón. Ciertas o no, las profecías Mayas dejan un mensaje claro, que el ignorante seguirá aprendiendo con sufrimiento, mientras que el sabio con amor evolucionando. 

Sería muy, pero muy largo este artículo si entro en detalle con cada una de las profecías. Por eso te aconsejo que indagues al respecto en Internet. Si se cae la red y el día se pone negro, trata de ver los noticieros, no sea que se adelante la citada profecía. (Por Javier Suárez)

(Nota: la foto expone el afiche oficial de la película 2012- este artículo fue publicado en el semanario El Especial de New York y New Jersey) 

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