Foto- Javier Suarez. Central Park NY |
No sólo en el Titanic navegó el amor, también en sencillo bote viaja con ilusión. Lo importante es tenerlo a bordo del corazón.
Oh! tristeza de aquellos que queriendo amar, no se atreven a zarpar hacia el mar de la felicidad; Que por vanidad buscan embarcar en lujosos yates aunque quieran al pescador del bote insignificante. Corazones vacíos, llenos de envanecidos temores. Pésimos marineros, malos nadadores.
Oh! bendita brisa sopla a favor de aquellos que reman en nombre del amor. Ningún témpano su lancha hace hundir y si por algo naufragan sabrán resistir. Corazones rebosantes, vacíos de absurdas pretensiones. Excelentes marineros, buenos nadadores.
Por Javier Suárez (Js)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No olvides dejar tu comentario