LLegué a pensar que el mundo estaba al revés. En realidad lo que estaba patas arriba era mi ser. Mis temores me hacen caminar de cabeza y tropezarme entonces con muchos pies. Quizás por ello siento que la vida en diversas ocasiones me trata a las patadas.
No soy el único que quiere "tirar la toalla". Somos muchos los que estamos por el negativismo conectados. Vemos como en dirección opuesta a nuestras vidas la felicidad sin parar desfila.
Somos muchos pero no somos todos. Existen quienes al derecho viven su mundo. Son millones los que con autenticidad transitan. Son originales, honestos en pensamiento, palabra y sentimiento. Aprendieron a vivir el día a día. Con sus respectivos afanes, tristezas y sus propias alegrías. Para ellos nada está al revés y si algo así lo ven, lo voltean enseguida, o de cabeza jamás caminan.
"Ser antes de hacer". Me atrapó esa frase que en televisión escuché. Hay quienes teniendo oro se muerden las uñas. Hay quienes nos las mordemos por no tenerlo. Al parecer es cuestión de actitud, es tema de fe. Ser antes de hacer. Antes de hacer el amor, ser amoroso. Antes de halagar, ser sincero. Antes de generar discusiones, ser prudente. Antes de hacer reclamos, ser justo. Antes de hacer berrinche por nuestras desiluciones, ser humilde ante nuestras bendiciones. Ejemplos similiares podrían funcionar. Quien decía esa frase quería explicar, que antes de hacer o desear cualquier cosa, el ser debe ser mejor que todo aquello.
Por JS
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