martes, 8 de junio de 2010

¿ Sabe tu fe...nadar?



Una chica por estar textiando en su celular no veía por donde caminaba. La joven tropezó con otra mujer mayor. El choque hizo que en el traje de la dama adulta se derramará parte del agua  que  en una botella llevaba. Y se formó el quilombo. Ambas discutieron. Por estar  de chismoso también tropecé con otra persona, vertiendo sobre ella el jugo de mora que en mi mano derecha portaba... ¡Mierda! le manché su pantalón. por mí curiosidad estaba a punto de formar una nueva guerra verbal. Pero no.  El individuo a quien afecté, me dijo: la tintorería me devuelve limpia la ropa, pero mi salud no. No me voy a enfadar, no voy como aquella señora a gritar. No me ahogo en un vaso con agua y menos en uno con jugo de mora. Mi fe sabe nadar. Por favor, no te distraigas tanto la siguiente ocasión. Ni modo de decirle que mi instinto de periodista me obligó a estar pendiente de lo que sucedía, ignorando por donde iba. Me disculpé, le pedí con cortesía que aceptará 20 dólares por el costo de la lavandería. Tan hermosa lección, aunque me quedé sin dinero para almorzar, me hizo  reflexionar. Cuando somos débiles, intolerantes, soberbios ante pequeños problemas, los grandes incovenientes agotarán nuestras fuerzas. Aún con el agua hasta el cuello, si nuestra fe sabe nadar,  en tiempo de real miedo nuestra fortaleza no se ahogará.  Les quiero... buen día. (Por Javier A. Suarez.M- foto EFE)

1 comentario:

  1. Muy cierto a veces se ahoga uno en cada cosa, fue bueno leer esto, hace poco mataron a mi hermano y es la primera vez que siento que me eh dejado envenenar por la violencia de otros, eh querido justicia y no esperando mucho la divina, la eh querido por mis propias manos. Eh dicho todo este tiempo que llevo pensando como boba para obrar como inteligente aunque siempre digo que la inteligencia no existe ….. Hoy me has hecho reflexionar gracias por este pequeño artículo donde se plasma una situación para meditar.

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