lunes, 16 de agosto de 2010

Los labios de la guerra que besaron la paz (...65 años más tarde...)

Foto Javier A. Suárez M. (Time Square, NY-Agosto 14-2010)
Foto famosa de Alfred Eisenstaedt- archivo online Life (NY- 1945)
Autoría del fotógrafo de la Marina Norteamericana,Victor Jorgensen.



Edith Shain, enfermera del beso. En el 2005. Foto Online.
Glenn McDuffie, enfermo ahora de cáncer, batalló todo el tiempo  por ser reconocido como el marinero que besó a la enfermera. Foto Online.
Foto Javier A. Suárez M. (Time Square, agosto 14,NY-2010) A los pies del beso, esperando a una enfermera.
Foto Javier A. Suárez M. (Time Square, agosto 14, NY-2010)

Por: Javier A. Suárez M. 
Una enfermera, un marinero y un fotógrafo se encargaron hace 65 años de convertir el final de una guerra en un inolvidable y eterno beso.
Eran las 7:00 de la noche de un cálido 14 de agosto de 1945, cuando el presidente Harry Truman anunció el final de la Segunda Guerra Mundial ( “La rendición de Japón fue el 15 de agosto de 1945, pero por el cambio de horario se registró en Estados Unidos cuando todavía era el día 14”). 
La noticia invadió no con bombas ni con disparos, sino con alegría,  el corazón de quienes la escucharon. La lista de muertos por el conflicto que podía haber superado los 40 millones de víctimas, ya no seguiría aumentando. Luego del anuncio de paz, la euforia se apoderó de quienes transitaban por la turística zona de Nueva York, conocida como Time Square.  El fotógrafo de la revista “Life”, Alfred Eisenstaedt, observaba a un joven marinero que besaba a cuanta mujer se encontraba. Cerca de él vio a una hermosa enfermera de 26 años de edad y presintiendo que hacia ella iría el marinero besucón, preparó su cámara fotográfica, con la que captaría segundos más tarde el casual encuentro de dos desconocidos, usados por la historia para  inmortalizar la noticia por medio de sus bocas. Ese famoso beso 65 años más tarde continua vigente y nos permite recordar el día que los labios de la guerra besaron la paz mundial.
Por lo anterior, el pasado 14 de agosto del 2010, en el mismo Time Square, se expuso una estatua de más de ocho metros de alto que evoca a todo color el beso de la pareja que el fotógrafo Alfred Eisenstaedt eternizó con su lente.
¿…Y quién la besó?
Hasta hace poco la mitad del beso era un misterio. Se supo con certeza que la hermosa enfermera era Edith Shain, quien murió en junio del 2010 a los 91 años de edad. Pero el dilema sobre la identidad del marinero prevaleció por varios años, hasta mediados del 2007 cuando tras décadas de pesquisas, con más de 10 hombres que decían ser el marinero, el departamento de policía de Houston declaraba el fin del misterio. Glenn McDuffie, enfermo ahora de cáncer, batalló todo el tiempo  por ser reconocido. 
Según diversas fuentes de prensa la confirmación del protagonista masculino del beso no deja a todos satisfechos: “Lois Gibson, una artista forense, que fue incluida en el libro Guinness de los récords tras ayudar a la policía de Houston a capturar a más de 1.000 criminales gracias a sus dibujos, ha trabajado a partir de ampliaciones de la fotografía y comparado los rasgos faciales usando la tecnología más avanzada. Asegura que sus resultados son fiables casi al 100%. Al menos, señala, nunca falla en casos de vida y muerte, así que en esta ocasión el trabajo resultó mucho más sencillo. Para McDuffie, la revelación de Gibson supone un respiro: “a gente decía que no estaba diciendo la verdad, que era un mentiroso. Pero a todos esos otros que afirmaban ser el marinero... Bueno, les diría que se hiciera la prueba del polígrafo. Yo he hecho 10 y los he pasado todos». Sin embargo, algunos de los otros aspirantes no aceptan el veredicto. Un policía retirado de 81 años, era hasta antes del 2007 el sospechoso número uno. Incluso la señora Shain, a la que Alfred Eisenstaedt consideraba la mujer de la fotografía, creyó en Carl Muscarello basándonse en preguntas sobre lo que hicieron aquel día.  Ambos posaron hace un par de años en Times Square para reproducir el beso. En declaraciones a The Times, Muscarello, desde su retiro en Florida, cuestiona a Gibson. La propia Shain, según McDuffie, ha aceptado con reservas el anuncio de que es él, y no Muscarello, el tipo que compartió con ella la euforia del confeti y la champaña, si bien «quiso mantener el contacto». Al cabo nadie, con independencia de la identidad del marinero, cuestiona la potencia de un retrato más grande que sus protagonistas”. Puntualizan diversas notas de prensa.

El mismo beso, dos fotógrafías 
La primera es la más famosa, y la hizo el reportero gráfico Alfred Eisenstaedt. La segunda es autoría del fotógrafo menos conocido de la Marina Norteamericana,Victor Jorgensen.
La primera foto se publicó en la revista Life, y la segunda en el New York Times, así que ambas tienen su gloria.  La primera presenta algo mejor el entorno (Times Square) y a la pareja, y se encuentra mejor expuesta, mientras que la segunda muestra con más detalle las reacciones de los  transeuntes.

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