lunes, 30 de noviembre de 2009

El recuerdo flotante de un dolor de acero


Por: Javier A. Suárez
En el mar, Estados Unidos recuerda ahora una tragedia que empezó en el aire y estremeció la tierra.

Cerca de 8 toneladas de acero que alguna vez formaron parte de dos imponentes edificios comerciales en Manhattan ( NY) conocidos como las Torres Gemelas o el World Trade Center, son ahora el componente principal del bauprés de una embarcación de combate. Mejor dicho, fueron utilizadas para crear el nuevo buque de guerra USS New York. ( Bauprés: Palo grueso, horizontal o algo inclinado, que en la proa de los barcos sirve para asegurar los estayes del trinquete, orientar los foques y algunos otros usos)

Aún quedan dudas o no existe una verdad definitiva, sobre las causas y el total de autores que motivaron y ejecutaron los atentados terroristas el 11 de septiembre del 2001 en Estados Unidos. Lo que sí está claro es que dicha Nación está dispuesta a recordar por siempre su dolor. Y es que la divisa de la nave es "jamás olvidar". Sentencia que lleva inscrita el escudo, en el que el ave fénix surge de las llamas que están a la base de la silueta de las Torres Gemelas.

800 marinos transportados en los 208 metros de longitud del buque, que costó cerca de mil 200 millones de dólares, serán los embajadores internacionales de aquella remenbranza trágica. El USS New York, complementa la flota de nuevos navíos que han incorporado en su estructura materiales de los lugares afectados en los atentados o bautizados en homenaje a las víctimas y regiones del suceso. Entre ellos, el buque Arlington, que tiene elementos extraídos del Pentágono, la sede del Departamento de Defensa ubicada en el condado de Arlington en Virginia, al sur de Washington.
Otro es el Somerset, nombre de la zona donde cayó el vuelo 93 de United, en el estado de Pensilvania. Avión que al parecer estaba destinado a estrellarse contra algún objetivo simbólico como el Capitolio o la Casa Blanca. Se argumenta que los pasajeros habrían logrado impedir el hecho enfrentando a los terroristas.

"Somos capaces de reconstruir a partir de las ruinas" coincidieron en expresar diversas personas que admiraron la embarcación, anclada sobre las aguas del río Hudson a la altura del Midtown en Manhattan. De la misma forma, otros espectadores afirmaron que hubiese sido mejor construir un barco hospital o invertir el capital del costo del navío, en reforzar los programas de salud para los miles de afectados que participaron en la limpieza de la Zona Cero.

En fin, las opiniones son diversas, pero el deseo fue único, que nunca más en nombre de Dios, de Alá, de Buda, de Cristo o Mahoma, de Bolivar o Colón, del Pato Donald o las chicas Playboy, del Real Madrid, Maradona, Madona, del euro o del Dólar, del capitalismo, socialismo o "chismeismo", que nunca más la humanidad justifique su crueldad. (Nota publicada en los informativos El Especial y Personalidades de New York y New Jersey, en ediciones de noviembre del/09.

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