viernes, 16 de mayo de 2014

"...Sin pensar que hoy será otro día de mierda u otra oportunidad para cagarme en los demás..."


Me he despertado temprano. Sin la lista de temores con las que acostumbro a levantarme. Sin ninguna expectativa, sin ningún rencor, afán o reclamo. Sin pensar que hoy será otro día de mierda u otra oportunidad para cagarme en los demás. Sin fingir bendiciones o buenos deseos por medio de Facebook, Twitter o Instagram. 

Respirando lenta y profundamente exclamé el Padre Nuestro. Confiando que el poder creador está ahora en mí como en el cielo. Alabando el ser parte importante de tan infinito Universo. Agradeciendo la exquisita y justa porción del pan nuestro de cada día, que bien puede ser alimento, un abrazo, una ocasión para servir a alguien o a toda una comunidad, una frase, una experiencia, una buena noticia, una jornada sin juzgar... etc.

Desperté perdonando, perdonándome. Dispuesto a vivir el presente sin la sombra del pasado, concentrado en lo que el sol o la lluvia me ofrecen. Y en lo que puedo yo al mundo cada segundo obsequiar. Sin apego al qué dirán, sin que me importe hoy si mi ego agradará y le darán muchos "likes". Reconociendo las tristezas con las que mi alma despierta como lecciones que dejan humildad. Bendiciendo lo que tengo, agradeciendo por acto de fe la prosperidad. 
Desperté sin sentirme esclavo o rey. Simple y maravillosamente, como tú, otro hijo de Dios. Feliz Día.
(Por Javier Suárez, Js)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No olvides dejar tu comentario