jueves, 27 de octubre de 2011

"En mí corazón palpita la voluntad de Dios"... carta entre amigos


Los hay de chocolate, de juguete, de peluche y helado; También reales o de ficción; Los hay enfermos, los hay sanos, los hay de odio y los hay de amor; Existen unos de carne y sangre, otros llenos de miel o algodón. Corazones hay por todos lados, pero sólo uno palpita en nuestro interior.

¡Qué puedo decirte querido amigo! Unos días antes de tu operación. A corazón abierto te cita el destino, late mi fe con devoción. Has enviado un mensaje a algunos amigos- ¿Despedida o consolación?- sea cual sea el objetivo divino, contigo estamos de corazón. Aunque será el tuyo el que esté, en manos del doctor. 

Anexo a esta nota tu misiva, que a varios lágrimas nos robó. Y aunque la enviaste por email... La escribiste con el corazón:

 "Sin duda que este año 2011 al que le quedan unas cuantas semanas más de permanencia entre nosotros, será recordado por mi como el más duro y difícil de mi vida. Un año para el olvido. Un 2011 que después de todo lo que me ha hecho sufrir, continúa ensañándose conmigo. Particularmente con mi corazón, con esa parte noble del cuerpo que palpita a cada segundo, minuto y hora de nuestras vidas; al compás de las emociones, de los momentos felices y desagradables, que se alimenta cada día ante la presencia de un ser querido, pero que se siente morir cuando sobreviene la ausencia.
En anatomía, el corazón es el órgano principal del sistema circulatorio. El corazón también es definido como sinónimo del alma o del ser de una persona, siendo el lugar donde se suelen ubicar los sentimientos internos, los deseos, las pasiones.... y los infartos, las insuficiencias cardíacas, las obstrucciones sanguíneas, etc. Es decir, que el corazón puede enfermar por un amor que ya no está, pero también fisicamente agravarse por esa razón sin que nada uno pueda hacer para evitarlo. Es entonces que nos ponemos en manos de la ciencia, para que de alguna forma nos remiende nuestro pobre corazón herido.
En este otro difícil desafío que me pone la vida por delante, nuevamente me toca agradecer a todos mis familiares y amigos, a todos esos seres queridos que me acompañan a diario, por su solidaridad y aliento, por confabularse en más de una ocasión para, traviesamente, hacerme feliz. Por ustedes que tan buenos son conmigo, voy a llenarme de fe y entusiasmo para asi colaborar con los médicos y recuperarme lo antes posible una vez pase lo de la operación. Como dijo alguien por ahi: "Volveré tan pronto que no tendrás tiempo de echarme de menos. Cuida de mi corazón, que lo estoy dejando contigo."

Juan Carlos, amigo periodista, has dado con el tiempo tantas buenas noticias, pero la que recibiste este año te enfermó. No obstante "che" de mis afectos,  la vida es un periódico de alegres y tristes hechos, algunas veces en blanco y negro, otras tantas a color. Lo importante de dicho medio, es que también lo lee Dios. 

Sé que en este instante no eres un ser religioso, pero sí un hombre creyente. Con el miedo del valiente prepara tu periódico siguiente. Has de esa tu mejor edición, con un título que exprese... "En mí corazón palpita la voluntad de Dios".

¡Bueno! te dejo descansar. Con la seguridad que el próximo 31 de octubre, la operación a tu corazón será escalofriantemente muy dulce y positiva. Para ese día te deseo una exitosa cirujía y un happy Halloween. 


Tu amigo, admirador y colega
Javier Suárez


Pos data:  está es la foto de los cirujanos que te van a operar el lunes 31 de octubre (Halloween)... se ven confiables... 

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