El cuarto jueves de un viernes negro... "Thanksgiving & Black Friday"

Mi pulguita Valeria disfrutó preparando y comiendo en el 2009, un exquisito pavo relleno. Bueno, casi todo se echó a perder cuando me metí un minuto a ayudar en la cocina.  

Multitudes se congregan desde la madrugada del viernes siguiente (Black Friday- Viernes Negro), en las super tiendas, para obtener especiales descuentos. 

El cuarto jueves de cada noviembre en los Estados Unidos se celebra Thanksgiving o Día de Acción de Gracias. A la fecha que le sigue se le conoce como "Viernes Negro" ((Black Friday).  Ambos calendarios son tradicionales y muy importantes dentro de la cultura norte americana.  

Imagen histórica

La primera parte describe una antigua práctica basada en la gratitud. En 1.620, precisamente en noviembre,  llegó a estas tierras uno de los primeros grupos de inmigrantes ingleses conformados por colonizadores cristianos, conocidos como Los Peregrinos. Desembarcaron en la costa de Massachusetts y establecieron la Colonia de Plymouth. La mitad de ellos murieron azotados por la hambruna e inclemencias de un drástico invierno. Quienes sobrevivieron, gracias a la ayuda de los aborígenes de la región como los  indios Wampanoag, pudieron al otoño siguiente obtener abundante fruto de sus propios cultivos. Decidieron entonces Los Peregrinos festejar la próspera cosecha con una gran cena, incluyendo como invitados a los nativos que les ayudaron.  Aunque en ese entonces le decían pavo (Turkey) a toda ave, de ahí es que este animalito es el símbolo gastronómico del especial día. Más de 50 millones de pavos se consumen durante Thanksgiving en el país. 

Diversos accidentes se han registrado por la estampida que se genera cuando se abren las tiendas.

 El Viernes Negro (Black Friday)que llega luego del Día de Acción de Gracias no tiene aún una respuesta clara sobre su nombre. No obstante algunos concluyen que se debe a las congestiones turísticas, viales y comerciales que generan caos ese día. Las tiendas abren sus puertas desde la madrugada y ofrecen a sus primeros clientes enormes promociones ( ya se imaginarán entonces las multitudes que se arman).  Por otra parte, también se atribuye la denominación al balance económico de los comerciantes que de rojo puede pasar a negro, gracias a las millonarias ventas que en esa jornada se realizan. Algo cierto es que el sábado 29 de noviembre de 1975 el diario  The New York Times  así título su portada, debido al caos vehicular que había ocurrido el día anterior. 

En fin, lo que a mí más me importa es el objetivo tradicional del Thanksgiving, la gratitud. Algo que en  la actualidad para millones de personas podría ser una actitud sin fundamento, debido a hechos como el desempleo, el desamor, la soledad, el enojo, la frustración, la enfermedad, el miedo... etc. Es decir, los pretextos pueden ser numerosos y muy poderosos. Se diría que por la situación económica mundial se estaría celebrando más el  "Thanks… why?" ( Gracias... por qué?) en vez del Día de Dar de Gracias (Thanksgiving). No obstante, he aprendido, de la misma forma que lo hicieron Los Peregrinos, a comprender que la gratitud es una escalera que nos sube a grandes bendiciones, aunque tenga peldaños que nos causen resbalones.   

El sentido del Thanksgiving, agradecer en familia 

Regresando al Thanksgiving, esa tradición me encanta. Es una fecha dedicada a lo que poco y pocos hacen... agradecer. Los pilgrims nos enseñaron que la cosecha, cuando se planta con fe, logra dar fruto pese a las dificultades. Lastima que sea sólo un día de gratitud contra tantos de ingratitud. "Complaintsgiving" o día de Acción de Quejas" es el que durante la mayor parte del año muchos la pasamos celebrando. Sentimientos como la envidia, la ira, el odio, el negativismo, el pesimismo, han cegado a millones de seres, sin permitirle a sus corazones ver las razones que tienen para agradecer. Agradecerle a Dios, a Cristo, al Universo, a la vida, a la energía positiva, a lo que sea por lo que sientan una fe poderosa, una fe viva.

No. Ni crean que me voy a poner a mencionarles las cosas por la que ustedes podrían ser agradecidos. De la misma forma que han creado la lista interminable de lamentaciones, pueden hacer también la de aquellas que motivan sus bendiciones. Debo finalizar esta nota dando gracias a Dios por (... )
Aunque siento que mi vida no es perfecta y muchas frustaciones me rodean, nunca pensé que la columna de cosas por las que puedo dar gracias fuera más gratificante para el alma, que la interminable columna de mis infinitas quejas.