Foto BBCMundo. AFP |
Sin sus piernas, ella sabe llegar con sus brazos. Yo con mis piernas parezco ir a ningún lado.
Sin sus piernas, ella supera los obstáculos. Con mis piernas me quedo en el "no puedo" atrapado.
Sin sus piernas, ella se lanza despierta al mar de los sueños. Con mis piernas dormido en la orilla del lamento vivo aguardando.
Sin sus piernas, ella es maestra de la vida. Con mis piernas repruebo la lección a cada rato.
Con mis piernas he decidido ahora avanzar, por los caminos del "sí puedo" que ella sin piernas logró pisar. (Por Javier Suárez- Js)
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